miércoles, 1 de octubre de 2014

MOONROSE CP-6



Capitulo 6: ¿Moonrose?



De por instinto dedujo que las dos primera letras significarían su nombre Frank Iero, pero ¿G.W? el nombre de Moonrose el verdadero nombre el….

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-Miau…- la gatita lamía la sangre de Gerard que goteaba en el suelo.

El sol impacta en su rostro, se para cerrando las cortinas.

-Maldito sol…- su torso pálido y perfecto queda al descubierto… -Buen día Pansy….-
cerrando la cortina con ambas mano…- ¡¡auch!! maldita mano, maldito Iero, maldito corazón, maldito amor… maldita obsesión…- el día lo empezó maldiciendo al sentir el dolor en su mano, recordó todo lo sucedido la noche de luna.

Terminando sus quehaceres hogareños partió hacia un doctor, inventando la excusa perfecta ante cualquier sospecha, “un ladrón me asalto” esa fue su gran mentira.

El doctor se dedicó a curar las apuñalas de su mano, resistió todo el dolor de la desinfectación, de la sutura sin ningún tipo de queja.

-Bien señor Way, se puede retirar no olvide tomar estas pastillas para la infección, que tenga una buena jornada…-

-Igualmente…- se retiró, llego a casa sano y salvo. Prendió la televisión mientras le servía el desayuno a Pansy.

-Moonrose volvió a atacar, esta vez no tuvo ningún tipo de piedad con una anciana de 87 años de edad dejando sin vida a tres jóvenes de entre 19 y 24 años de edad, la policía ya ha capturado a un supuesto sospechoso el cual se encuentra en la comisaría número 69, su identidad permanece reservada…..-

Sin pensarlo dos veces, salió de su casa sin duda era a Iero a quien habían capturado.

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Y en efecto era al pobre e inocente Frank Iero a quien los policías habían  capturado por sorpresa, lo capturaron mientras volva a su casa, para su mala suerte entre sus pertenencias esta aquella rosa blanca,  que hasta ahora no habían notado el “mensaje”.

-Déjenme soy inocente lo juro, por favor enserio soy inocente…- gritaba a todo pulmón, estaba tras las rejas, en un asqueroso lugar sus compañeros de celda ya le estaban adivinando el futuro si es que permanecía hasta la próxima noche.

-Cállate nena…- dice uno de ellos que tiene una particular cicatriz que atraviesa todo su rostro.

-Pero soy inocente…- resignado cae sobre en suelo sujetando sus rodillas de manera fetal.

-Si, si todos dicen lo miso…- dice un pelirrojo.

-Pero enserio yo no mate a ninguna de esas personas, lo juro…- explica.

-¿A si? ¿Y qué es lo que supuestamente mataste?-

-Me acusan de ser Moonrose…- por alguna razón sin darse cuenta sus mejillas están teñidas de un color rosa.

-Entonces ¿vos sos Moonrose?- dice el pelirrojo con cierto pavor en su rostro.

-No, no, no, no lo soy pero me acusan de serlo, y eso es mentira…-

-¡¡Iero!! tienes derecho a realizar una llamada, mañana a primera hora se te condenara deberás buscar un abogado si no puede conseguirlo la corte te cederá uno…- un guardia cárcel informa, Frank no puede creer que esto le esté pasando a él, no tienen a nadie a quien llamar, más que a su padre sabe bien que en lugar de ayudarlo es capaz de darle un paliza en plena corte….

-Oye niño y…¿vos de verdad sos Moonrose?- pregunta uno de ellos intrigado.

-No, ya les dije que no lo soy, dios porque me pasa esto a mi…- se siente frustrado por la situación y como no estarlo…

-Entonces sos inocente ¿ehh?… pobrecito ¿no quieres que te demos una manito?…- dice el pelirrojo acercándosele  peligrosamente.

-Genial… acaso algo peor me podría pasar…- Iero tenía mucha inocencia en bruto pero no era nada tonto, conocía muy bien las intenciones de sus compañeros de celda.

-Iero tienes visita…- le volvieron a informar vista de ¿¿quién?? Se cuestionaba.

Lo llevaron hasta una sala blanca con una mesa y dos sillas, en una de ella se encontraba alguien de espaldas y sobre la mesa unos papeles.

-Toma asiento…- ordeno esta persona desconocida, aunque para Iero sus registros de vos le eran sumamente familiares.

Obedeció sin ningún tipo de objeción, en los papeles esta su nombre, y más abajo e de su abogado, su boca se abrió ligeramente y su rostro se tornó lleno de asombro al ver el nombre de quien lo defendería en la corte de justicia.

.Gerard Arthur Way Lee…- dijo sorprendido.

.Ese es mi nombre Iero…- se dio vuelta, para encontrarse con la misma persona que le dio de comer aquella ves, con la misma persona que estuvo a punto de robarle la vida.

-Tu... Por tu culpa estoy acá… - inmediatamente ataco con palabras…- ¿quién eres..?.-

-Por ahora tu abogado, más adelante quien sabe…- contesto de lo más lúcido.

-¿Mi abogado? Pero aun no le he dicho a la corte que no tengo uno…-

-Te equivocas, para la corta vos me contrataste particularmente…-

-¿Qué? yo no tengo dinero para pagarte….-

-Eso lo sé perfectamente…-

-Yo no tengo como pagarte…-

-Jaja, niño ingenuo…mejor empecemos a hablar de tu caso…-

-Es decir tu caso, todo el mundo cree que yo soy vos…-

-No sé de que me estás hablando…- tratando de sonar desentendido y con arrogancia se atreve a contestar.
  
-Sí que lo sabes….- el tono desafiante se maraca en Iero, tomando una posición de ataque coloca sus manos sobre la mesa acercándose a Gerard, su rostro muestra coraje.

-Siéntate…- logro dominarlo tan solo con la mirada.

Dejaron de lado lo personal, Gerard explico todo el procedimiento que harían Frank algo confundido y desentendido trataba de tener una idea general.

-¿Estás de acuerdo?-

-Sí, ¿pero qué hago si me preguntan si conozco a Moonrose?...no podré mentir…-

-No te preguntaran acerca de eso, ¿tu solo relata todo y listo de acuerdo?

-Si…- dejando solo a  su cliente Iero, Way desapareció de la habitación y a los pocos minutos llegaron dos guardias.



-Iero… acompáñenos…-  se lo llevaron, a través de unos pasillos desconocidos para inocente culpable.

Lo adentraron en una habitación, en ella estaba su abogado y otros dos oficiales.

Una maquina extraña estaba sobre la mesa.

-Te aremos unas pruebas….- dijo un señor algo barbudo de traje azul marino.

Le conectaron unos cables en sus manos y en su cabeza.

El solo miraba algo aterrado a su abogado, el cual tenía una pequeña sonrisa dibujada de victoria.

-Bueno empecemos…- dijo un señor calvo de traje gris.

Empezó un cuestionario interminable para Iero.

-Nombre completo-

-Frank Anthony Thomas Iero Pricolo-

-Edad-

-17-

-¿Que hacías, en el cementerio?-

-Estaba acompañando a una anciana a visitar la tumba de su esposo-

-¿Porque la mataste?-

-No la mate-

-¿Quién lo hizo?-

-Moonrose-

-Eres Moonrose?-

-No-

-¿Si no eres Moonrose, entonces por que estas vivo?-

-El me ataco, y me desmaye y cuando desperté, me encontré rodeado de cadáveres me asuste y Salí corriendo- explico.

-¿Y cómo explicas esto..?.- le mostró la rosa que el atacante le había entregado.

-El me la dejo-

-¿Cómo sabes que fue él?-

-¿Por lógica? No creo que alguien más me la haya dejado-

-Conoces a Moonrose?-

Los ojos de Frank se perdieron en la mirada de Gerard, el cual este último solo movió la boca como diciendo un NO.

-No…-  sus labios imitaron sus movimientos, estaba totalmente hipnotizado en el, en sus ojos.

-La máquina  dio como resultado que todas las respuestas fueron verdaderas.

-Yo creo que si mi cliente paso la prueba del polígrafo es correcto su libertad ¿o necesitan más pruebas?-argumento Gerard.

-No, con esto está bien…- dijo el señor calvo.

-De acuerdo entonces empecemos todo el papeleo…- Way junto a los dos señores de traje se paró simultáneamente...- quédate aquí, y regreso…- Iero simplemente obedeció.

Minutos incesantes y desesperantes para Frank, los guardias solo lo miraban de reojo.

Los minutos pasaron y Gerard volvió.

-Vamos Iero, estas en libertad y limpio…- alivio y salvación para Frank, todo se había arreglado aunque ahora que sucedería con su vida Frank sabe muy bien que g
Gerard es Moonrose el asesino que mata  a las personas solo por romper “su regla” que regla algo que todos desconocían, y que inocentemente la rompían.

-Sus pertenecías…- se las entrego el oficial y entre estas la hermosa rosa obsequiada por él.

-Gracias… ambos salieron de la comisaría como de esperarse miles y miles de arrogantes y persistentes reporteros están a al asecho de la libertad del supuesto Moonrose o por lo menos del sospechoso.



Mareado entre tanta gente que lo rodeaba alguien lo tomo de la mano y lo adentro en un auto, era Gerard.

-¿Que sucederá conmigo de ahora en adelante?- pregunto mientras miraba a través de los vidrios polarizados.



MOONROSE CP--5





Capitulo 5: Masacre en el Cementerio



-Nada, solo que… Debo eliminar testigos, el único que hizo mal fue tu amigo el verde ese…- lo señala – hey, lindo arito…- dice sujetando el aro que tiene en su nariz…- 

-¿puedo verlo…?- dice tirándole y derramando sus fosas nasales, su boca se abre al máximo dejando escapar gritos de dolor…

¡¡¡Aaahhh…...!!!- aprovechando la boca abierta de la víctima, empieza a desgarrar su boca, lengua, las encías, paladar jugando con el filoso cuchillo batiéndolo sin compasión.

Sangre es lo que derrama el de pelo violeta de su boca y nariz.

En profundos intentos de defenderse usa sus manos, ¡¡¡ERROR!!!

Los diez dedos de las manos son destrozados, se arrodilla ante su atacante, no puede creer todo el dolor que está sufriendo, sus lágrimas bañan su rostro.

Dos balas ingresan en sus muslos, afectando gravemente sus piernas…

-Te prometo, que antes de que yo me valla ya habrás muerto…- Moonrose sujeta su rostro bañado en sangre y lágrimas….- y ahora…- mira hacia Frank, este solo lo mira asombrado por sus actos…- vos…- apunta al de la cresta verde.

-¡¡No me hagas daño por favor…perdóname la vida!!- une sus manos como rogando por su vida.

-No soy Dios para perdonarte, ahórrate las suplicas para Dios cuando te conde al infierno…- ignorando totalmente las suplicas y plegarias enciende su cigarrillo. -¿sabías que antes en la edad media,  los que traicionaban a los señores feudales, se les condenaba a muerte y sabes cómo? No verdad, vos sos un perdedor ignorante que te crees el rebelde y que podes hacer lo que quieras, te metiste con alguien que no debías.-

-En fin, el caso es que a los condenados se le insertaba por el agujero del trasero, llamado ano por si no lo sabias, una especie de… ¿cómo decirlo? flecha gigante. Si, en la punta de un palo bien largo ponían como una piedra en forma de rombo, el rombo es una figura geométrica cuadrilátero para ser más exacto, esta figura es como parar a un cuadrado desde una de las puntas de sus esquinas. Bueno, creo que me desvié un poco del tema Jajaja- ríe sin ninguna compasión.  – bueno, se los penetraba hasta que la punta llegaba a su cráneo y ¡¡PUMM!! Se morían Jajaja, ¿qué divertido no? …- sus víctimas temblaban con su relato, llenos de pavor.

-No tiembles… yo no te hare eso, yo solo voy a clavar en tu trasero este cuchillito…-

sacó de sus prendas un cuchillos de esos grande que usan los carniceros, se deshizo de sus pantalones, y ropa interior mientras que la víctima inmóvil solo gritaba y tratada de defenderse, grave error se quedó si manos ambas manos le fueron arrebatadas por Moonrose.

El cuchillo ingreso en la victima, lo enterró dentro de él hasta que el mango del cuchillo tocara sus nalgas, los gritos eran aterradores y desgarradores.

-¡¡¡¡¡¡¡¡Aaahhh!!!!!!!!!!!- las tumbas retumbaban con sus gritos aprovechando esta ocasión vació en su boca alcohol etílico, dejo su encendedor y junto a este su cigarrillo, dentro de la boca de la víctima se estaba produciendo un cóctel dinamita, tomo el labio inferior con el superior los unió a la fuerza y sellando su boca con su propio cinto de púas, en su cara las púas del cinto se incrustaban.

El cuchillo clavado en su trasero volvió a ser la estrella principal, en especial cuando empezó a darlo vuelta sin sacar ni un milímetro de su interior, la sangre se derramaban de a litros.

No paso mucho y en su boca el encendedor exploto, las llamas quemaban su garganta y boca.

-Bueno ya es hora de sacar a este travieso cuchillito…- lo saco de un solo golpe y segundos después de su trasero se derrabadas litros de esta sustancia rojiza, acompañada de lo que parecía órganos derruidos.

-Amigo mío, se podría decir que están vueltos mierda tus órganos. Te felicito, ya no te va a hacer falta un lavado de estómago, ahora solo disfruta mientras te desangras. No te preocupes, para cuando salga el sol ya estarás en el otro mundo…-

Se encamino hacia el chico que estaba polvorizado en el suelo; si, el de pelo fucsia.


-Vos solo sos un idiota, mira lo bueno que soy con vos…- tomo su cabeza y en ella enterró un cuchillo similar al que había usado con el de pelo verde, falleció al instante, el no grito ni lloro, solo cerro sus ojos para no volver abrirlos nunca más.


Frank era el único intacto, a pesar de no haberlo reconocido, por alguna razón sintió confianza como si nada malo le fuera a pasar. Y por lo contrario, el mismo Frank solo quería morir, sabía muy bien que no tenía las agallas como para quitarse la vida, esta le pareció una excelente oportunidad como para acabar con su desdichada vida.

Se le acerco sin ningún temor. Gerard solo lo esperaba, mientras Frank no se detenía, se acercaba cada vez más y más hacia Gerard. Sabía muy bien que de seguir con su acción moriría, estaba caminando hacia el final. Sabía muy bien que Moonrose acabaría con su vida, no le importaba cuanto debía sufrir para ellos, solo quería dormir por una eternidad.

Entregando su cuerpo a la sombra de la muerte, frente a frente quedando así, sus ojos profundos hacen que se pierda, recordando así vagamente aquella situación en el parque, sin importarle si es un “vampiro”, “fantasma” o aquel humano; solo espera paciente el dolor profundo que lo encaminara a su descanso eterno.

Mientras que los músculos de Gerard no reaccionan, a pesar de que su cerebro le envía señales para que lo destruya, hay otro músculo en su cuerpo que le envía señales contrarias a la petición de su cerebro.

Nunca en su vida dejo con vida a alguien en las escenas de sus crimines, ya sean niños, ancianas, mujeres embarazadas; todo tipo de seres humanos desaparecía al momento de que sus cuchillos o balas, estallaban en el momento.

Lentamente pasa el filo de uno de sus tantos cuchillos a través del cuello de Frank, sin aplicar absolutamente nada de fuerza. El líquido rojo empieza a bañar el cuerpo de Frank, sin desesperarse solo abstienen a agradecerle por ello.

-Muchas gracias…- la sonrisa es algo que desde hace mucho tiempo sus labios no dibujaban, gotas de sangre teñían la vestimenta de Iero.

La herida no es lo suficientemente profunda como para matarlo, pero si lo es como para hacerle perder el conocimiento.

Al frente de los pies de Gerard se encontraba el cuerpo de Frank, sonriente como esperando la muerte con gran emoción.

Por otra parte, el controlador de la situación se encontraba sumamente enfadado consigo mismo, tratando de clavar la daga en el cuerpo de Frank una y otra vez algo sádico pues su propia mano se atravesaba antes de que el filoso objeto dañara el cuerpo de Iero, su mano ya tenía cerca de 5 apuñaladas profundas de las cuales su sangre emanaba.

A duras penas podía mover la mano herida, pero aun así está siempre se impondría entre Iero y la daga.

Resignado y furioso, abandona la escena, no sin antes dejar algo sobre el cuerpo de Iero una hermosa rosa blanca y en ella había un pequeño mensaje grabado con rastros de sangre para Frank.

Finalizando así su tarea, regresa decepcionado consigo mismo por no haber podido arrebatar la vida de Frank.





Llego a casa con suma prisa el dolor de la mano lo estaba matando.

-Miau…- así fue como lo recibió su gatita.

-Hola nena…- entro con velocidad al baño, dejando a través de su camino pequeñas gotas de sangre, la cual la gatita se encargaba de limpiar con sus lamidas.

Vendo su mano, se desnudó y se durmió hasta que el sol impactara su rostro…

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Mientras que por otro lado, el sol estaba saliendo iluminando el oscuro cementerio.

Frank abrió sus ojos con lamento, toco su cuello con la esperanza de no encontrar su pulso, pero se equivocó. La sangre de su cuello ya se había coagulado, “cerrando” el flujo de su sangre.

Alrededor de él solo yacían cuerpos sin vida, putrefactos y despedazados, noto el detalle del agresor. Se llevó consigo la rosa, aun no notaba el “mensaje”. Salió lo más rápido que pudo de ese lugar, se adentró en la iglesia….se sentó y rezo, pido disculpas por no haber podido ayudar a la vieja, dejando su conciencia “limpia”

Tomo la rosa entre sus manos por alguna razón su corazón latió más rápido al notar la pequeña nota de Gerard.



F. I


  XoXo

G.W