Capítulo 4: La Noche de Luna
Semanas pasaron, semanas agobiantes. Para Frank eran golpes tras golpes; de vez en cuando comía alguna porquería, nada saludable, lo único bueno que había comido había sido lo que Gerard le preparo aquella vez.
Un desastre tras otro, golpes, frío, hambruna y próximamente enfermedades.
Todo esto era por lo que padecía el joven Iero…
Por parte de Way, él continuaba con su vida como si nada hubiera
pasado, excepto por algo que había adoptado como un habito, el ver por las
noches cada una de las miles de fotografías que este había tomado de Iero
mientras permanecía dormido. Ahora conocía cada una de los rasgos de Frank,
cada centímetro de su piel, cada marca.
Llegando al punto de incluso haber retratado su cuerpo una y otra y otra vez sin cansancio.
Su gatito cada vez más gordito y más saludable, su pelaje blanco brilloso es tan sedoso, arisco con todos excepto con Gerard, sus ojos rojos paren incrementar su brillo cada vez que la noche cae sobre la cuidad.
Desde hace un par de semanas que Gerard la llevo al veterinario, allí confirmo sus sospechas el gatito resulto ser una gatita, que según el doctor tendría un edad aproximada de 3 meses.
Pansy Way.
Así es el nombre completo de su gatita, e incluso su apellido lleva ella.
Así es como los meses pasaban…
Moonrose, este asesino ya era un criminal de renombre. Nadie, ni siquiera los mejores detectives del FBI, podían descubrir sus intenciones. Nada, ni una huella ni rastro de existencia, un perfecto criminal, muy “experimentado”. Todo el mundo lo estaba empezando a considerar algo fuera de lo humano, un vampiro, un fantasma.
-
Noches de dolor y de lágrimas, la pasta blanca era la nueva
adicción de su padre. Tenía un doble costo, esto solo significaba el doble de
esfuerzo en el trabajo, el doble de horas de trabajo, el doble de dolor.
De jardinero, de vigilante, de embalsado en los supermercados, de chofer, cantinero, mozo e incluso de niñero.
No duraba mucho, su actual trabajo era el de ayudar a una anciana viuda y solitaria… con la cual no para de renegar. Su situación le esta solo demostrando la impresionante e increíble paciencia de este al tener que aguantar a su padre, sus golpes, su deprecio y a la pobre anciana que va caminando así su muerte. La cual terca y testaruda le saca en cara su desgracia, lo humilla y pisotea sin ningún tipo de piedad.
La noche de luna llena ha llegado, la policía rodea todas las espinas de la cuidad patrullero tras patrullero.
A la vieja se le ha ocurrido visitar a su marido, que se encuentra 6 mts bajo tierra. El reloj marca las 23:56 de la noche. Frank calcula que su padre a estas horas ya debe estar volando con sus amadas sustancias.
-Apúrate muchacho, conduce más rápido te digo…- la vieja furiosa y desesperada.
-Si señora…- su paciencia parece nunca acabar.
Un policía lo para…
-Documentos…- pide el oficial.
-Em... No los traje señor…-
-Baje del auto…- ordena.
-¿¡¡Hey hey, que crees que estas asiendo…!!?- la vieja alterada lo detiene ante su descenso.
-Es la policía señora...- informa Frank.
-¿Algún problema señora..?.- el oficial trata de lidiar con el escándalo de la anciana.
-Claro que si... quiero ir a ver a mi marido, y usted me está quitando a mi chofer, déjelo ¿no ve que el inútil está tratando de hacer algo bien?…- totalmente escandalizada ataca a los policías.
-Debo cumplir con mi trabajo señora, hay un asesino…-
-Que me chupe la que no tengo el asesino ese, quiero ver a mi
marido, deje a mi chofer ahora mismo…- insoportable y testaruda logra su
capricho. Liberan a Frank, el cual prácticamente ya estaba esposado.
-Llévatela lejos…- el policía libera desesperadamente a Frank,
implorándole llevársela.
Un grupo de punk rebeldes, y “endemoniado” juegan con la
policía, la cual no está dispuesta a tolerar esta clase de actos,
desencadenando una persecución.
La gente teme muchas de las personas en esta noche de luna están en sus hogares, libres de “culpas” y sintiéndose a salvo.
La gente teme muchas de las personas en esta noche de luna están en sus hogares, libres de “culpas” y sintiéndose a salvo.
Moonrose, observa atento rondando al cuidad pasando desapercibido, vestido como una sombra.
Sigiloso, todo en orden, nadie está quebrantando su “ley”. Un lugar pasivo para despejarse la iglesia que se encuentra en el cementerio, solo cuando las personas mueren la gente va a rezarle.
-Que te apures…- la anciana no para de gritar histéricamente.
-Si señora…- Frank no se siente muy bien anímicamente, él siempre fue débil. Desde chico era muy enfermizo, tenía asma pero desde que murió su madre no volvió a preocuparse por las enfermedades que lo asechaban.
Se descuidó totalmente de él, solo vivía para su padre someterse ante el, algo que no quería pero tenía y debía hacerlo.
-Llegamos señora…- Frank la ayuda a llegar hasta la tumba del putrefacto esposo.
Minutos en silencio pasan.
Desde otro Angulo hay alguien que lo está asechando
sigilosamente. Si, Gerard o mejor conocido como Moonrose.
Ve la cara de cansancio, cada vez está más flaco; desde la última vez que lo vio está más demacrado.
Y desde otro punto pero en el mismo cementerio, los punk
empiezan a perturbar las tumbas, a romper el silencio llegando hasta los
visitantes la anciana y Frank.
-Pero quienes se han creído mocosos…-
-Cállate anciana…- ríe uno de cresta.
-A mí me respetas jovencito, yo soy mucho mayor que…-
-Que te calle...- la empujan, esta cae sobre la tierra de la tumba.
-¡¡Hey, dejen a la señora en paz!… no ven que es una anciana…- Frank cortésmente a ayuda.
-Ay, él bebe está ayudando a su abuela agu gu…- el chico de la creta verde empieza molestarlo, mientras tira de sus ropa como si quisiera romperlas.
-Basta…- dice Frank sin descuidar a la vieja.
-Huy él bebe se enojó jajajaja…- uno que tenía pelo violeta empieza a pinchar su cuerpo con un cuchillo, mientras que el de creta verde le escupe la cerveza.
-Mocosos insolentes…-
-Silencio señora va a hacer peor, mejor nos vamos…- Frank solo quiere apaciguar las cosas.
-¿Que? No, yo de acá no me voy, nade me va a separará de mi esposo…-encaprichada se aferra a la tumba.
-Jajajaja…- burlas y más burlas recaen sobre Frank.
Más allá de darle importancia, el solo quiere sacara a la anciana de ese lugar.
Mientras que Gerard observa impacienté que rompan su ley impuesta ante todo, solo espera que una rosa sea herida para empezar su masacre.
-Señora, vamos por favor…- tratando de despegarla de la tumba de la cual ella se niega a separarse.
-¡No me toques…!- desquiciada y desesperada aleja a Frank de ella.
-Anciana estúpida...- hay un chico de pelo fucsia, el cual solo se limita a atacar verbalmente.
El de cresta violeta, tiene en sus manos el débil cuerpo de Frank, mientras que el de cresta violeta tiene a la anciana aprisionada.
-Auxilio… déjenme no me pongas las manos encima…- la vieja grita.
-Dejen a la señora, déjenla basta…- Frank tratando de liberarse empuja a su atacante así una tumba, tratando de no perder el equilibrio destruye un hermoso ramo de rosas…
La ahora ha llegado… la aparición de Moonrose toma por sorpresa todos, Frank ni siquiera se imagina quien pueda ser este criminal.
-¿Y quien eres tú…?- mal educada la anciana le pregunta a este
hombre vestido de negro, la capucha de su campera tapa la mitad de su rostro.
-Te conviene irte…- dice amenazante el de pelo fucsia.
-Te conviene cerrar la boca….- responde acabando con su cigarrillo, liberando el último aliento de humo.
Sus manos se adentran en sus bolsillos mientras se les acerca.
-¿Quién eres?- el de pelo violeta empieza a sentir un poco de temor, en su vos se reconoce su miedo.
-Eso no importa, lo único que importa es que aprendas la lección en esta vida…-
-Puedes dejarte de palabrerías y ayudarme…- la veja reclama.
-Por supuesto señora- sonríe maliciosamente mientras entierra un cuchillo en su cuello.
-¡Que rayos…!- el de pelo fucsia es el primero en intentar escapar, grave error, dos balas se sumergen en sus rodillas, inmovilizado e incapaz de huir termina en el suelo llorando de dolor.
Dos cuchillos se clavan sobre los pies del chico de cresta verde, el que tiene a Frank entre sus brazos.
-Espera mientras acabo con tu amigo…- informa el criminal.
Frank liberado solo observa las escenas inhumanas que realiza el amante de las rosas rojas.
Él sabe que este es el famoso Moonrose, todo el mundo conoce de su existencia.
¿Qué te he hecho?- pregunta el de pelo violeta totalmente paralizada por el miedo.
Me encanta cada vez mas...
ResponderEliminar(?)