capitulo 24:
Corazones
Después de unos
minutos de escuchar los sollozos del menor, reacciono tomo el rostro de Frank.
-Frankie, amor, mírame..-
dice mientras trataba de calmarlo, incluso el mismo estaba nervioso pero
trataba de controlarse no quería asustarlo más de lo que ya estaba.
-Gee perdón…- dijo
un poco más calmado.
-No yo no te tengo
nada que perdonar, escúchame Frankie perdóname tu a mí, no debí hacerte
todo lo que te hice pero en estos momentos necesito que me digas quien fue esa
persona dime como era…- sus ojos volvieron a derramar aguas, como cascada en un
río.
-No mi amor ya no
llore…dime como…- era inteligente no paso muchos minutos hasta que callo con la
sorpresa de quien era.
Su odio incremento
a un límite que nunca él pensó llegar, recordando así al momento en que conoció
a Billie.
Recordó aquella
tarde en el café que queda a una cuadra de su trabajo, estaba desorientado ido
de lugar, irreconocible por sus compañeros de trabajo, por primera vez Gerard Way
estaba en la “luna”,
No podía creer todo
lo que había pasado, la noche anterior, como su vida se destruyó, dejo el
trabajo alrededor de las 9 de la mañana, quiso llorar pero no pudo, se sentía
una basura le dolía mucho su corazón y no solo literalmente, pensaba y el dolor
se profundizaba, el entrego todo, lo dio todo y él lo traicionó, ese día las
nubes se tornaron grisáceas y la lluvia incitaba a las lágrimas pero nada, por
algunos momento pensó que estaba muerto, pero el dolor era tan profundo que lo
golpeaba una y otra vez, lo plantaba y estrellaba contra la realidad, amo a una
persona se la quitaron por 150 dólares, se entregó por completo a otra y esta
se burló, él era y es todo para él, pero ¿qué pasa cuando del todo desaparece?
Empiezas a caer en la demencia el odio envenena las heridas.
No supo como pero
llego hasta aquel café, pidió lo de siempre, se sintió observado y
evidentemente lo estaba siendo.
Aquellos ojos lo
miraban con deseo y él lo sabía, espero dos horas no le dirigió la mirada hasta
que finalmente esa señal tan deseada por aquel observador llego.
Esa mirada típica
de él, aquella mirada que desequilibra tus sentidos, que te atrae y des
actualiza tu cerebro y pone en función los impulsos mandados por el corazón.
-Gerard Way- saludo
con su mano.
-Billie Joe Armstrong
– dijo nerviosamente
Y así fue como
empezó todo.
¿Armstrong? Recordó
en el presente Gerard mientras mantenía al pequeño refugiado entre sus brazos,
escuchándolo llorar sin poder calmarlo, en ese entonces cuando conoció a, Billie,
él estaba tan adolorido, tan envenenado por el odio no tomo en cuenta el
apellido de aquel chico
“Andy Armstrong (padre de Billie Joe
Armstrong de 10 años y esposo de Ollie de 35), fue asesinado de manera
inhumana y brutal por un delincuente que aparentemente estaba tomando justicia
por mano propia, su cuerpo fue encontrado junto a de su hermano Chard
Armstrong. Ambos difuntos habían cometido un delito 24 horas antes acabaron con
la vida de la viuda Elena Lee Rush el 31 de octubre del corriente año”
Eso eran las
palabras que estaban impregnadas en el diario de algunos años atrás.
¿Cómo no lo recordó?,
¿cómo no se fijó en aquel paréntesis?, ¿cómo no lo recordó?, tanto fue el dolor
por aquella “traición” que logro superar el dolor que sintió al perder a su
maestra.
La respiración de Frank
lentamente volvía a la normalidad, coordinando con el cesar de su llanto, la
mano de Way acariciaba lentamente su espalda adolorida mientras entonaba una
melodía de cuna para calmar su dolor, sus ojos estaban cristalizados, se sintió
la peor basura al saber la verdad, por primera se sintió vulnerable ante tanto
dolor, arrepentido, pero a la vez en su corazón dos sentimientos más grande
poseían su cuerpo entero.
El más importe, el
amor, que limpiaba toda la amargura llenándolo de dicha y de miedo a perder a
ese ser, miedo, eso era algo que él no sentía desde hace mucho tiempo.
Y el otro, era el
odio rencor desprecio asía una persona totalmente diferente a Frank, pero que
al igual que el cayo en el encanto de Way.
Coloco una de sus
manos debajo de las rodillas de Iero, y la otra sobre su espalda actuando en
efecto soporte, lo cargo hasta al baño se metió junto a él dentro de la bañera
vacía, vio como sus manos estaban ensangrentadas al igual que el cuerpo
de Frank y sus ropas, una simple camisa actualmente bordo, las ropas oscuras de
Way también tenían salpicaduras de sangre
Con un poco de
ayuda de sus pies logro sacarse las zapatillas, las tiro fuera de la bañera, tenía
el cuerpo del más chico sobre él, Frankie se aferraba al cuello de Way, estaba
despierto pero parecía dormido sus ojos estaban hinchados, su cuerpo algo
adormecido, su respiración impactaba en el cuello de Gee, dio un pequeño salto
al sentir el agua caer sobre su cuerpo, minutos después las manos d Way lo
despojaron de su única prenda, al principio sintió algo de temor después se fue
relajando se dio cuenta de que no había nada que temer.
-Frank….-dijo
bajito Way -¿perdóname si?- dijo casi como una súplica.
-Yo… No…yo no tengo
nada que perdonarte Gee…- se separó lentamente del cuello de Gerard para
concentraras en su rostro - sabes
bien cuál es mi situación, si me altere y te dije que ya me había hartado de ti
fue en realidad porque tenía miedo de que vos estuvieras mal, me dijiste que
solo descansarías cuando yo muriera y eso quería que acabaras conmigo para que
tu corazón sane, se por lo que pasaste y créeme que me duele mucho que tu corazoncito
este mal, por qué eres una muy muy hermosa persona y te amo con todo mi corazón
y si hacía falta que el mío se destruyese para que el tuyo sanase te lo
entregaría ahora mismo si es necesario Gee….-.
Profundas y muy
significativas palabras salieron de la boca del menor.
-Soy tuyo y mi vida
está a tu disposición Gerard y lo sabes perfectamente te perdonaría una y mil
veces más, soportaría por ti un montón de cosas más, sé que esto podría ser un
amor enfermo, pero es la verdad el amor no es algo que afecte solamente al
corazón sino también a la mente, la bloquea y se pierde la cabeza, se pierde el
poder de regir sobre tu cuerpo. Te amo tanto…- dijo abrasándolo con fuerza.
-¿Qué me has hecho Iero?,
¿Cómo lo has hecho…?- preguntaba abrasándolo también
-Sos mi todo, yo no
creo poder expresarme como lo has hecho tu pero…. créeme que aunque odie
admitirlo…. me tienes totalmente rendido a tus pies Frank….- dijo uniendo sus
labios con los del menor.
Las manos de Frank sostuvieron el
cinturón de Gerard, sobre la bañera resbalaba el agua y junto a ella las
prendas de Gerard
Que imagen tan linda
ResponderEliminarMe gusto mucho tu blog, es muy interesante y chevere:-)
ResponderEliminarMe gustó mucho el blog.
ResponderEliminarAy Yisus, hace mucho no leía Moonrose, y ahora que lo leo de nuevo... :') *Shora*
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog ;)
ResponderEliminarEs cool c:
Es Muy Interesante y Divertido, Ojala Sigas Escribiendo
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