viernes, 17 de octubre de 2014

MOONROSE CP-32




Capitulo32: Uno No Elige De Quien Enamorarse: Una Cadena De Corazones Rotos Sin Fin.



Mientras que paralelamente, Gerard ya se encontraba en una pizzería…

-¿Para llevar?- pregunto el joven.

Si...- dijo cortante.

-10,50…-  dijo el chico que estaba a cargo de la caja. Pago para después  recibir la pizza, al subir a su auto el dejo en el asiento del acompañante, puso en marcha el vehículo, y tras apenas haber pasado un semáforo y esperar el cruzar el otro, ya que estaba en rojo, se sitúo por milésimas de segundos en un trance. Su cuerpo se manejaba sin pensar a pesar de ser consciente de esto, arranco el auto a toda velocidad, sin dar importancia a una joven que estaba cruzando, la aludió fácilmente al igual que los autos que estaban transitando. Arrasaba con las húmedas pistas de la cuidad, a cada segundo sus sentidos se agudizaba cada vez más, su respiración era agitada, bajo dejando las puertas abiertas de su auto, dejo la pizza dentro e incluso olvido las llaves de casa, sin embargo las circunstancias no estaban a su favor, ninguno de los 3 ascensores bajaba.

No supo de donde saco tanta fuerza, sus piernas empezaron a subir las escaleras a una velocidad que incluso el desconocía que la poseía, sabía que algo no iba bien, que algo estaba mal, no sabía la causa pero si sabía que el causante de estas reacciones era su pequeño.

-Billie, suéltame….- decía un desesperado Iero, el cual con dificultad y sin éxito intentaba soltarse de las manos de su atacante.

-Mandito hijo de puta, por tu culpa el me dejo, todo fue por tu culpa, y no te basto con eso, sino que además me mandaste esos salvajes para matarme….- decía tocando sin ningún tipo de delicadeza el cuerpo de Frank, el cual era irritado por cada “caricia”  impregnada en su cuerpo.

-No es cierto, yo no hice nada, lo juro…no me toques…- gritaba histérico, mientras las sabanas era destruidas por la furia de su atacante, y su cuerpo era tocado de manera indecente.

-No mientas, maldito…-con una mano mantenía las manos de Frankie atrapadas, mientras que la otra se deslizaba hasta un poco más debajo de su abdomen, tomando sus partes de maneras indebidas.

-No, por favor, suéltame….- lloraba el menor, al verse totalmente descubierto e indefenso.

-Ya cállate, maldito hijo de puta…- abofeteo el rostro del pequeño Anthony hasta que sus mejillas estaban ardientes como la braza del fuego, golpeo su rostro hasta que Frankie quedo a medio desmayar. Aprovecho que el menor bajo la guardia gracias a los golpes, y de inmediato  se bajó un poco sus pantalones hasta la rodilla, le abrió las piernas, el cuerpo del menor yacía tendido en el suelo. Sabiendo por desgracia que era lo que continuaría, cubrió su rostro, sus lágrimas saladas se mezclaban con la sangre en sus labios…

-No…no…no….- lloraba el menor de manera histérica y desesperada, mientras ya prácticamente resignado y dominado por los golpes dejaba su cuerpo a su suerte, rogando que un milagro lo salvase.

-Ahora si vas a saber…- amenazó Billy, el terror recorrió el cuerpo de Frankie, en un imprudente impulso trato de huir arrastrándose por el suelo, pero solo logro que un golpe se alojara sobre la boca de su estómago, arrancándole el aliento y dejándolo más dócil que antes, en maniobras rápidas Billy lo puso de rodillas, de la misma forma que anteriormente sus atacantes lo habían violado, con la diferencia que ellos nunca lo golpearon, solo lo ataran, mientras que Frankie había sido dominado a golpes, sin la necesidad de atarlo.

El menor cerro sus ojos, solo quería descansar de tanto dolor, lo más seguro era que Billie una vez de usarlo, lo asesine para dejar de ser un estorbo. Sintió el miembro erecto rozar cerca de la entrada de su trasero, se resignó a ser usado, humillado y maltratado una vez más, sin embargo algo lo dejo desconcertado y no desaprovecho la oportunidad brindada.

El grito de Billie, era agudo e intenso, Iero al descubrir su cara se encontró con el miembro de Billie entre las manos de Gerard el cual lo sostenía con las uñas, estas se clavaban en la “carne” de Billy, el dolor le intensifico a ejercer más presión sobre este. El pequeño Anthony estaba anonado por los golpes, mas sin embargo aprovecho la oportunidad para cubrirse y alejarse lo más posible de ellos, se cubrió con desesperación y nerviosismo porque sus manos al igual que toda su anatomía temblaba, mientras gateaba arrinconándose en una esquina.

Gerard golpeo el rostro de Billy una y otra y otra y otra y otra vez, en total fueron 5 golpes en una misma zona de manera consecutiva, esto le produjo un corte en el labio y cierta deformidad en su mandíbula y dientes.

-¡Lárgate, Billie…!- dijo Gerard mientras sostenía y cubría el cuerpo de Frankie, el pequeño estaba asustado y se refugiaba en el cuerpo de su protector.

-Yo juro que tengo justificaciones….-

-Lárgate, Billie….- volvió a repetir.

-El me mando a matar, y además te metió cosas en la cabeza…- se fue acercando hacia Gerard el cual protegía con recelo el cuerpo semidesnudo del pequeño Anthony, el menor sintió la presencia de su atacante cerca, se estremeció del miedo causado, sumergió su rostro en el pecho del mayor y sus manos desesperadas buscaron de donde sostenerse para no ser alejado.

Gerard no volvió a repetir ninguna palabra de sus labios, bastando solo con una mirada para sacar al intruso corriendo a través de la puerta de su apartamento, esto le hizo cobrara conciencia de lo que tiempo atrás ya venía siendo su sospecha, su personalidad se mezclaba con su “otra” cara, la de Moonrose. Ese ser abominable  y destructor que asesinaba sin piedad, el nunca mezclo ambas personalidades ni siquiera por su primer crimen, esos hombres debieron pagar por la muerte de ella, mas sin embargo aquella noche exactamente 24 horas después del crimen de Elena, esos hombres destruyeron dos de las rosas que llevaba una joven transeúnte por el lugar, esa regla la deben respetar todos los seres humanos, “sin excepción”.

Iero rompió, derruyó y acabo con ese esquema, y no solo eso, sino que además logro que ambos personajes se mezclaran. A pesar de que Gerard amaba el personaje oscuro, era bastante “profesional”. Una regla auto impuesta por el, era el de no mezclar ambas caras.

Le dolía en cierta parte porque se dio cuenta y ahora más que nunca que el al igual que su doble personalidad, Moonrose, eran venerables, débiles a un ser que parecía que se quebraría en cualquier momento, un ser humano común y corriente, una persona bastante sentimental, transparente y fácil de herir, un mortal totalmente vulnerable a todo y a todos.

La rosa más hermosa para Moonrose, una luna brillante para Gerard.






¡Y en donde piensas hospedarte?- pregunto curioso el menor de los Way al instante de haber retirado ya su equipaje.

-En un hotel, no queda muy lejos de aquí y además es bastante cómodo económicamente, ¿y vos?- responde la joven hermosa y reluciente.

-No se…- dice pensativo, mientras se rascaba la cabeza del lado izquierdo, esa manía la tenía desde muy pequeño, que cuando se hallaba perdido, desorientado y/o sin entender algo, su izquierda automáticamente acariciaba el mismo lado de su cabeza.

-Pues bien, en el hotel, si no me equivoco, hay unas habitaciones desocupadas….-

-¿En serio?- pregunto animado.

-Claro…- contesto la joven de tez blanca.

-El hotel era precioso, algo extraño y de aspecto antiguo, con bella y hermosa vista a la cuidad, muy reconocido por todos.

“Grosvenor Kensington” ese era su nombre.




-Su costo por día con desayuno incluido es de £ 59 joven Way…- dijo la recepcionista, contestando la duda del menor de los Way.

-Perfecto…- la habitación cedida por el hotel fue la que se encontraba al lado de la de Morrigan, su misteriosa pero atractiva acompañante.

Disfrutaron de un baño, cada uno en su habitación cedida, ordenaban sus cosas.

Mientras Way pensaba que ella era muy tímida y reservada.

Morrigan repasaba una y otra vez sus planes con ingenio y astucia, acomodo su cámara en su estuche. Su pasión, la fotografía, ella pensaba tomar todas las maravillas que pudiera.





 -Dale, vamos…- insistía deidad con esmero.

-Pero estoy cansada….- reclamaba la mayor.

-Te hará bien despejarte….- perseverante y terca convenció a su pareja de que la acompañara. Sin mucho ánimo, Grimmauld se colocó una de sus camisas favoritas, una playera negra que le llegaba un poco más debajo de las rodillas, sin la necesidad que haberse arreglado mucho su belleza seguí resaltante mientras que la menor, un poco más arreglada, aumentaba su hermosura de mujer.

Pasaron por varios lugares, la llovizna y la neblina las “obligo” a tomar un descanso en un bar, el más conocido de la cuidad: “To West” ese era su nombre, un ambiente cálido, y bastante seguro para ser un bar.







-¿To west?- dice el menor de los Way, leyendo el letrero.

-El mejor bar de la cuidad…- informa su compañera.

-Confió en tus gustos, Morrigan….y además me estoy haciendo pipi….-

-Jajaja, entonces que esperamos….-





-Espérame, voy al baño…- deidad se para y se retira hacia los baños, tranquila y confiada.

Mientras que Grimmauld, disfrutaba de su bebida, tranquila y esperando por su damisela, la figura de aquella mujer la deslumbro. Dejo de lado su trago, mientras sus ojos se posaban sobre la figura de aquella mujer que llego, desafortunadamente, acompañada por un hombre, el cual desapareció ingresando a los baños. No le dio mucha importancia a su acompañante, su mirada no se despegaba del cuerpo de aquella dama, la cual rápidamente encontró una mesa no muy lejos de la suya, se sentó y de inmediato el mozo se le acerco. Ella le dijo algo y de inmediato produjo un símbolo de negación con su cabeza, sus cabellos largos, finos y oscuros contrastaban con su rostro fino, pálido y bastante agraciado.

Morrigan sintió la mirada de aquella joven, desde que llego lo noto. A pesar de que parecía que nada le importaba, que eludía las miradas, a pesar de aparentar que no se daba cuenta de nada, que parecía una simple persona común y corriente.

Ella no lo era, como si fuera un demonio con una máscara de ángel, suspiro con los ojos cerrados, giro su rostro para el lado de aquella joven aun con los ojos cerrados, aquella mujer solo la miraba desentendida, y de golpe abrió sus ojos una mirada aterradora. Sus ojos demostraron intimidación, impotencia, crueldad y terror, era lo que esa mirada de ella podía difundir, una habilidad única.




Disculpa…- dijo Mikey al tropezar con una joven “niña”, la cual solo le sonrió mostrando su belleza de mujer. El quedo desenfocado, sorprendido, creía tener frente suyo a la más hermosa de las mujeres, a una diosa que jugaba en la tierra.

El rostro feliz de la joven se esfumo.




Deidad salió apresurada del baño, dirigiéndose hacia la mesa junto con su amaba, no se dio cuenta de aquel joven con el cual choco, solo escucho su vos pidiéndole disculpa, ella solo le sonrió en señal de que no había problemas. Su sonrisa, su felicidad, todo se esfumo al ver a su amada contemplando a otra persona, no eran los ojos de una persona normal.

Eran los ojos de una persona “enamorada”.


domingo, 12 de octubre de 2014

MOONROSE CP-31



Capítulo 31: odio & amor: ella es Morrigan.


Llamaron a la puerta, el ilusionado corrió abrirle.

-Gee….mi amor…- se encontró con 7 hombres grandullones parados frente su puerta

-Hola mi amor…- dijo uno de ellos

-Quienes…- no alcanzo a finalizar la oración estos sujetos invadieron su propiedad, lo tomaron a la fuerza le ataron las manos, lo obligaron a arrodillarse frente a una silla, su abdomen chocaba contra el filo de esta, mientras que su pecho y cara estaban sobre el asiento de esta, sus manos estaban a través del respaldar de este  objeto de madera astillada

-Pero que me van  hacer, quienes son…auxilio…- gritaba Billie, estaba asustado no pudo evitar que sus nervios lo traicionaran mojando así sus pantalones.

-Hay parece que él bebe se mojó….- dijo el pelirrojo que era uno de los mas grandes.

-Habrá que cambiarle los pantalones no Matt….- dice Richt el que parecía ser el jefe

-Deja yo me encargo…- contesta Matt, que al instante destroza por completo sus pantalones, parecía ya tener experiencia en esto

-No déjenme auxilio…..-





Simultáneamente alguien realizaba la misma acción con los pantalones de Frank, esa persona en cambio era más sutil con esta otra, los deslizaba lentamente mientras la “victima” está  rozando su espalda contra la pared, lo hacía despacio, mientras a cada centímetro repartía besos a través de las piernas de Frank, el cual en vez de grito de ayuda solo podía emitir gemidos de satisfacción, la camisa de Anthony fue rápidamente desabrochada mientras la lengua del “victimario” se deslizaba a través de su pecho  mientras sus manos tallaban apasionadamente los glúteos del menor, el cual a pesar de estar sonrojado y avergonzado por que su atacante tocaba zonas indebidas, su cuerpo inercialmente pedía más de ese tipo de roces 





-Hey Traca calla al muchacho no ves que él bebe tiene hambre porque no le das algo que tragar…- dic uno de los atacante de Billie

-Bien nene trágate esta…- traca era un personaje que considerado “superdotado de dones”

Tomo el mentón de Billie, y hundió su miembro en la boca de este, el cual le llegaba hasta la garganta provocándole arcadas, Billie ya no podía pronunciar ninguna palabra solo se limitaba a llorar.

Su dolor se intensifico al sentir el miembro de Richt el que parecía ser el jefe penetrándolo

-Hey el chico ya está abierto quien se une...- grito su atacante

No supo exactamente quienes o cuanto entraron en el a la ves y consecutivamente, el vómito y las náuseas llegaron, el miembro  de “traca” sellaba su boca, pero a medida que le penetraban las nausean eran peores, a través de pequeños escapes el vómito se escurría, y el resto era expulsado a duras penas a través de su nariz.

Unas manos lastimaban sus testículos, mientras que otras irritaban su miembro en un “intento” de masturbación




Por otra parte, los testículos de Frank era acariciados con delicadeza por unas manos suaves, mientras su miembro ya erecto era recorrido por la lengua de su “atacante” el cual no dejaba de lamerle, segundos antes de que llegara, Gerard detuvo su acto, cargo al chico entre sus brazos, y lo reposo sobre un sofá no muy lejano.

Lo coloco lentamente y abrió sus piernas las cuales se posaron sobre las esquinas de finalización del sillón, el cual era chico diseñado solo para una persona.

En un esfuerzo “descubrieron” una nueva pose, la cual consistía en que Gerard colocara sus piernas abiertas a los costados del asiento mientras Frank recostaba su espalda en el respaldar y levanta levemente su columna de manera que quedara semi sentado en el sillón y en parte de la pelvis y el abdomen de Way, mientras este último lo penetraba con pasión, con amor, solo como él podía hacerlo, le arrancaba los más profundos y fuertes gemidos de su garganta, lo llenaba por completo, solo era de él, y eso lo excitaba aun mas, tenerlo así tan solo y únicamente para él, el saber que estaba corrompiendo al más hermoso ángel, al más puro de algún sentido lo hacía sentir bien poderoso, aunque algo perverso, sin embargo el hecho de “violar” la inocencia de Frank, le provocaba una satisfacción mucho mayor, haciéndolo acelerar a cada segundo.







Aceleraban se reían de las reacciones que el cuerpo de Billie producía, al estar sometido a semejante barbarie, terminaron embarrándolo de semen todo su cuerpo, lo desataron Billie no paraba de vomitar, sus fosas nasales estaban tapadas por este líquido una combinación aberrante de semen y vomito se alojaba sobre estas, haciéndolo desear mil veces estar muerto por un tiro en la cien que haber estado sometido a eso, se fueron sin dar explicaciones, el quedo tirado en medio del departamento en un estado deplorable







Cada gemido que Frank liberaba era como vivir un orgasmo para Gerard, el pequeño trataba de suprimir sus gritos, los movimientos de Way no se lo permitían, amaba escucharlo gritar su nombre, mientras explotaba entre sus vientres, y esta vez no fue la excepción, como si fuera un estallido, este líquido cálido y blanco se escurría entre sus cuerpos, goteando levemente sobre el sillón, Gerard aun así continuo llegando en los adentros el menor, haciendo sentir su cálido líquido, y mezclándose en el interior del pequeño.

 Anthony, lo miro, tenía sus mejillas rojizas, su respiración era demasiada agitada, puesto que para ellos esto era un nuevo “record”, la boca de Frank permanecía entre abierta para el traslado del aire, lo cargo y lo metió dentro de la bañera, y dejo que el agua hiciera su trabajo el cual era limpiar sus cuerpos, nunca separaron sus  pieles, siempre permanecieron unidos y consientes aunque no comunicaban ningún tipo de palabras, ya que no hacía falta.

Minutos después, el agua les cubría todo el cuerpo y la espuma abundaba por doquier, dejaron caer una botella de jabón líquido sobre la bañera no les importo que tanta espuma podría producir, llego un momento que parecía que esta les cubriría hasta el rostro

-Sabes seria romántico, si esta noche de luna llena te pegara un tiro y después me suicidara así contigo…- dijo Gerard, dejando sin palabras al menor, para después estallar en carcajadas- Jajaja es broma, aún tenemos cosas por hacer, tal vez cuando estemos completo lo haga, pero por ahora no, además tenemos un nuevo record por romper….-

-Que no sea ahora, porque me has dejado sin nada de fuerza, con tan solo decirte que no podría ni pararme por mi cuenta…jajajaja…- opino el menor, mientras se cobijaba con el cuerpo del mayor.

-Miaauu….- se escuchó desde la cocina

-Gatos de mierda…-

-No seas malo son unos angelitos…- segundos después de decir esto, se escuchó el estallido de los platos de la lacena, se podía escuchar como uno por uno se rompía en miles de pedacitos.

-¿Cómo puedes defender a esas bestias que en cualquier momento me dejaran en la banca rota por todo lo que voy a tener que comprar…?.-

-Jajaja…bueno no son del todo angelicales, pero admitido son unos demonios bastantes tiernos…-

-No tanto como vos…- el menor cobra un color rojizo sobre sus mejillas, mientras demuestra una sonrisa-

-Que por cierto, ahora si me vas a decir cuál es esa “propuesta” que te hizo mi hermano…-

-Me dijo que me acostara con él a cambio de su aprobación como cuñado…-

La mirada de Gerard inmediatamente cambio totalmente – Jajaja también es broma…- ríe el menor.




-Ho disculpa…- dice una hermosa dama la cual comparte asiento junto a Mikey en el avión

-No hay problema...- dice gentilmente el menor de los Way

-¿Va hacia Londres?- pregunta

-Así es... Terminar mi carrera universitaria- dice orgulloso- mucho gusto soy Michael Way, pero puedes llamarme Mikey, como Mikey Mouse Jajaja-

-Jajaja mi nombre es Morrigan... y también voy a Londres por estudios…-

-¿Enserio? que estudias…-

-Fotografía, pero solamente debo dar mi tesis para terminar mis estudios y recibirme…-

-Pero qué maravilla… yo pienso estudiar lo mismo…-

-Que coincidencia…-

-Hey ¿quieres…?- dice mientras le ofrece un pedazo de lo que sería la torta de cumpleaños de Frank.

-Ho gracias…- dice recibiendo

-Esto sería la torta de cumple de mi cuñadito…-

-Ho tienes una hermana…-

-No solo tengo un hermano… hoy cumplía 18 años su novio…y ya viven juntos, aunque mi hermano le lleva algunos añitos…-

-¿Es mayor que vos?-

-Si….-

-¿Cuantos años más…?-

-3 él tiene 28 en abril cumple los 29…-

-¿Qué día?-

-El 9…-

-¿Enserio? yo igual….- sonríe

-Que bien, algún día tendríamos que juntarnos todos y festejar que te parece el próximo año, así estaríamos todos, y la pasaríamos re bien, mi hermano tiene un departamento en new jersey, vive con Frankie su pareja como ya te dije, y tienen gatos, espero te gusten los gatos, porque su gatita acaba de parir a 5 crías son re lindas pero la que más degusta es la que tienen una manchita en la punta de su colita, se ve re adorable, es la más chiquititas… aun no le pusieron nombre no sé si se queden con todas las crías, si te gustan los gatos le podría decir que te de uno, tienen  mucho además creo que si la gata sigue saliendo la van a volver a preñar y van a tener más gatito podrían hacer una fábrica de tantos gatos y jajajajaja sería tan gracioso ver a mi hermano en la plaza ¡ vendo gatos, dos por 30 dólares, con vacunas correa y palita para limpiar los desperdicios jajajaja!- Morrigan la joven de cabellos largo oscuros y ojos de igual color solo observaba mientras Mikey le relataba toda su vida, y la de su hermano contando, y brindándole información, más de la que ella estaba dispuesta a encontrar y recibir, en todo el camino Mikey se la pasó hablando sin parar su vos era la única que se escuchaba en todo el avión.






-¿Qué hora es?- pregunto Frankie

-Son las 5 de la tarde, ¿quieres comer pizza?- pregunto

-Bueno dale…-

Espera que llamo…- dice Gerard mientras se retiraba de la habitación para ir por el teléfono- o maldición…- dice irritado.

-¿Qué pasa?- pregunta preocupado

-La tormenta cortó la línea, tendré que ir a comparar yo la pizza…-

-¿Quieres que te acompañe?-

-No hace falta, además vos aun estas medio débil después de todo y no has acomido nada, vuelvo rápido...- dijo yéndose.

-Okay...- Frankie se paró de la cama y se dirigió hacia la cocina prendió la cafetera, mientras esperaba a Gerard, tan solo tenía las sabanas que envolvían su cuerpos, los pequeñines cansados de tanto destruir estaban dormidos junto a Pansy que ya había retornado junto a su galana un hermosos gato negro.

Se escuchó la puerta abrirse, pensó que era Way que se había olvidado algo

-¿Que te olvidaste amor…- dijo mientras regresaba al living, para encontrarse con una pesadilla.

-Vos…- dijo asustado, mientras se trataba de cubrir más con las sabanas


-Tu… fuiste tú el que mando a esos tipos, maldito bastardo te voy a enseñar como putas se viola a una persona…- dijo mientras saltaba sobre Frank
-Suéltame Billie, no sé de qué hablas...- dijo mientras trataba de defenderse forcejeando con este, a pesar de que ambos estaban más o menos parejos en cuestión de condiciones, la bronca de Billie le hacía sacar fuerzas desde donde no tenia, golpeando y maltratado al pequeño Anthony.